Después de que David Tennant nos sorprendiera como villano en la serie de Netflix Jessica Jones, ahora vuelve a interpretar este tipo de personajes en la cinta Latidos en la Oscuridad (Bad Samaritan).
Sean Falco y Derek Sandoval se dedican a robar casas mientras trabajan en un valet parking de un restaurante, usando los coches y la información de los clientes para entrar a sus casas mientras cenan en el lugar. Una noche, Sean interpretado por Robert Sheehan (Mute, Geostorm), recibe las llaves de un Maserati y decide entrar a la casa del dueño sin contar con que se encontraría a una mujer atada y torturada en una habitación. Al no poder ayudarla en ese momento, Sean trata de salvarla de cualquier modo anteponiéndose al secuestrador Cale Erendreich, interpretado por Tennant quien tiene la capacidad y la tecnología para detener el rescate de Sean.
Esta película es dirigida por Dean Devlin, quien hizo la cinta de Geostorm (2017) y que quizá es más conocido como guionista de Godzilla (1998) e Independence Day (1996).
A pesar de que la historia no es muy original, pues ya se ha visto en varias películas anteriormente como No Respires (Don't Breathe 2016), es un poco exagerada y sufre de algunos huecos en la trama. Las actuaciones se sienten muy forzadas con excepción de la de David Tennant, quien pareciera se divirtió al ser el villano. En los aspectos técnicos, la edición pudo ser mejor evitando alargar la historia dando información de sobra, al igual que el uso de close-ups sin motivo; en resumen, se siente como una película B que tramiten en la televisión local.
A pesar de sus fallas, Latidos en la Oscuridad logra su objetivo de transmitir tensión y algunos buenos sustos.
Calificación: 6/10
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